martes, 26 de mayo de 2015

Coliflor para los que no nos gusta la coliflor

Hace pocos años que como verdura, le tenía una especie de fobia, y, en la lista de Verduras Odiosas, la coliflor ocupaba el primer puesto, muy reñida con las acelgas. Sin embargo, hace unas semanas que la he introducido en la dieta y debo confesar que no está tan mal. Será que me hago mayor, ya lo decía mi madre: cuando seas mayor, comerás de todo...

Pero cuidadín. Una cosa es comer coliflor, y otra muy distinta, que adore la coliflor. Así que busco maneras de disfrazarla. Hoy la he preparado de una forma que quizá ya conozcáis, pero, por si acaso, y para aquellos que por primera vez buscan una receta de coliflor en Internet, como he hecho yo, aquí os la dejo. Es sencillísima de hacer, está muy rica y es un acierto con los niños. Bueno, menos con los míos, que no hay manera, aunque claro, es que ellos son especiales, tampoco quieren que tenga este Blog...

Ingredientes para 4 personas:

1 coliflor
2-3 patatas pequeñas
2 huevos
harina de trigo
salsa de tomate (casera, triturado o frito)
aceite de oliva
sal

Ponte a cocinar:

1. Primero, en una olla con agua y sal, pon a hervir la coliflor, previamente lavada y cortada en ramilletes, y las patatas, peladas y troceadas como si fueses a hacer patatas bravas. El tiempo de cocción es variable, a tu gusto. Como a mí me gusta la verdura bien cocida, la dejo unos 25 - 30 minutos.



Por cierto, un truco que vale su peso: añade un chorrito de leche al agua de cocción. Una cosa tan sencilla, elimina el mal olor de la coliflor al hervir y no te preocupes, no deja ningún tipo de sabor, sólo un aspecto blanquecino un poco raro.

2. Cuando ya está cocida, escurre y separa la patata de la coliflor. Reserva la patata en un plato y pasa la coliflor por papel de cocina para eliminar toda el agua. Hazlo con cuidado, pues se deshace con facilidad.



3. Mezcla un poco de harina y los 3 huevos, salpimienta al gusto (recuerda que en la cocción ya has puesto sal) y bátelo hasta conseguir una mezcla homogénea, más bien líquida, en la que sumergirás la coliflor, también con mucho cuidado.


 
 
4. En una sartén amplia, echa una dosis generosa de aceite de oliva y, cuando esté bastante caliente, pon a dorar la coliflor. Voltéala con cuidado para que se haga por todas partes. Una vez rebozada, retira a un plato en el que habrás puesto papel de cocina para que absorba el exceso de grasa.




 
 
5. Retira el aceite de la sartén, dejando sólo un poquito, y vierte la salsa de tomate. Si eres cocinillas y tienes tiempo, puedes hacer la salsa tú mismo, siempre queda más rica. Si no, puedes optar por el súper y elegir una salsa de tomate natural triturado o de tomate frito. La diferencia es el tiempo de preparación: la salsa de tomate frito únicamente se ha de calentar un poco mientras que la de tomate triturado la has de cocinar, es decir, la has de freír.




5. Ya sólo queda emplatar. Coloca una ración de coliflor y patata y vierte sobre ella la salsa de tomate caliente. Et voilà! Bon appétit! Un delicioso plato de coliflor para los que no nos gusta la coliflor.



 
 

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