viernes, 18 de diciembre de 2015

Semen a domicilio

Hace unos días leí un titular que decía que la última moda consiste en comprar semen por Internet para auto inseminarse una tranquilamente en casa. Lo primero que pensé fue "la gente está muy mal de la cabeza"...

Porque vamos a ver... en primer lugar, ¿en qué momento se le ocurre a un tío, sentado en el sofá de su casa, o delante de la pantalla del ordenador... oye, ¿y si vendo mi semen por Internet? No sé, me preocupa la clase de ideas que se le ocurre a la peña... ¿y si me tiro desde el quinto piso a la piscina? ¿y si me bebo el tequila por los ojos? ¿y si me meto un tampax impregnado en alcohol por el culo? ¿y si aspiro un condón por la nariz y lo saco por la boca? ¿y si me hago un tatuaje solar quemándome la piel?  No sé. Tengo hijos. Uno adolescente y la otra, casi. Me preocupa.

El tío que piensa en vender su semen, es porque tiene una mínima esperanza de que alguien se lo compre... Y ¿qué lo hace, por la pasta o por el sentimiento narcisista de ir escampando hijos por el mundo? ¿Tal vez es una manera indirecta de follar para los que no se comen una rosca? ¿Una fantasía erótica?

¿Y el proceso de marketing? ¿Uno se mete en Google y busca... "Compra - venta de semen", "Semen a domicilio", "Hijos a la carta"...? No se me ocurre cómo puedes encontrar una página dónde ofrecer estos servicios... a lo mejor lo hacen desde su blog personal, o desde una página de contactos...  

Y luego esto ¿cómo va? ¿Es como los vendedores de EBay, que te van poniendo estrellitas en función de la calidad de tu producto? Vendedor de confianza, esperma de primera calidad, entrega inmediata, salvo que coincida con el día de reposo (tendrá que descansar alguna vez, el muchacho...).



No sé... si el negocio va en auge ya mismo se abren franquicias a nivel mundial como si fuese Telepizza...

- Semenforyou, buenas tardes. ¿Quería hacer un pedido?
- Sí... quería dos raciones, una: varón, ojos azules, imberbe, máximo 1,80 de altura, CI superior a 120 y dependiente emocionalmente de su madre, o sea, yo; la otra, mujer, ojos verdes, complexión delgada y con más huevos que Manolete.
- Muy bien, señora. ¿Tenemos ya ficha suya?
- Sí. Soy clienta, tengo la tarjeta "Club Semenitas" así que tengo un 20% de descuento... Y una cosita... a ver si las muestras llegan en mejor estado que la última vez, ¿eh? que yo creo que el repartidor abrió los botes... a ver si me va a poner de su cosecha y se me jode el invento...

Porque luego está la que compra. Para que uno venda, otro tiene que comprar. Esas mujeres... ¿Están locas? ¿Desesperadas? ¿En qué momento una mujer prefiere comprar esperma de alguien desconocido por la red, sin ninguna garantía, en lugar de ir a una clínica de reproducción asistida? ¿Es porque no tienen dinero suficiente? ¿Porque les da vergüenza? ¿Porque son mujeres solteras o lesbianas a quiénes en su país no les dejan inseminarse o adoptar? En cualquier caso, el riesgo que asumen me parece tan bestia, que no sé si compensa el hecho de ser madre. ¿Qué pasa con las enfermedades de transmisión sexual o genéticas? ¿Qué pasa con ciertos rasgos de carácter heredado? ¿Y qué pasa con el asco? Es que sólo de pensarlo me da una grima.... ¡¡¡Vete tú a saber de quién es el semen que te vas a meter en el cuerpo!!! Ay no no no, mamita, qué ascoooooo...

Pero por lo visto, a ellas no se lo da. ¿Y cómo se lo ponen? ¿Se abre una de piernas en el sofá mientras ve Anatomía de Grey y ¡zasca! venga p'adentro? ¿O le hacen un agujerito al consolador y lo rellenan para hacerlo más real y además darse un gusto pa'l cuerpo?

Bueno, tenía tanta curiosidad que he hecho una labor de investigación por San Google. Y lo que me he encontrado es que en realidad consiste en que las mujeres compran las muestras directamente a los Bancos de Esperma, es como un servicio online, sobre todo a uno que se llama Cryos, de Dinamarca. Aaaah, bueeeno... ya me quedo más tranquila... O no.

Pero no iba tan desencaminada... En la tienda online, puedes elegir las características del donante (raza, altura, peso, edad, color del pelo y ojos...) y te mandan la muestra a casa en un tanque de nitrógeno. Que habrá que verle la cara al cartero cuando te suba el paquete criogénico...

No es nada caro, si lo comparas con un proceso de adopción, una inseminación en una clínica o el IPhone 6. Así que está al alcance de casi cualquiera. Si te conformas con un perfil básico de un donante anónimo, te cuesta 184 € más IVA, más gastos de envío (un importe entre los 39 y los 349 €). Si eres más tiquismiquis y además quieres saber nombre y apellidos del padre de tu futuro hijo, te cuesta 460 €, más IVA y envío. Que en España es ilegal, los donantes tienen que ser anónimos, pero da igual, tu pide filiación, no sea caso que luego tengas que pedirle pensión de alimentos o médula ósea. Pero espera, ¡que eso no es todo! Puedes pagar también por un perfil exclusivo, esto es, ¡que todas las pajillas de ese hombre te pertenezcan! Compras su semen presente y futuro. Qué compromiso, oiga. Y que digo yo, ¿para qué lo querrán una vez que ya se ha quedado embarazada? Bueno, en todo caso, el tío tiene la vida resuelta y encima bien a gustito.

Cuando te llega el regalito, viene con un kit y manual de instrucciones de paso a paso. El esperma viene en unos tubitos que han llamado "pajuelas" (muy cachondo el tío que decidió el nombre), una jeringa, guantes, etc. Todo muy erótico y glamuroso. Que sólo ver el guante y su tamaño me viene a la mente ciertas imágenes del digno oficio de los veterinarios rurales...


kit-inseminación-artificial-casera
Kit de inseminación artificial

Pero bueno, la cosa no acaba aquí. Siguiendo con la búsqueda, me topo con una página que hace referencia a un blog sobre inseminación artificial, en el que, aunque te recomiendan acudir a un Banco de Esperma, también te dicen que puedes buscar un donante entre tus amigos o por Internet. ¡¡¡O sea, que volvemos a mi idea original!!!

En ese Blog, te detallan todo lo que vas a necesitar para auto inseminarte, como si fuesen los ingredientes de una receta, e incluso te dice que puedes comprarlo en Amazon. Claaaro. El mismo cartero, primero te trae las jeringas y las pajuelas, y luego te trae el tanque con el semen. Y luego tienes que matarlo para que no lo vaya chismorreando por el barrio.

Siguiendo con la información del Blog, te explica paso a paso cómo hacerlo. Básicamente, aspirar el semen con la jeringa (si es muy espeso, diluirlo un poco con una solución salina pa que suba mejor... ecccccsssss) y metértelo preferiblemente tumbada con la pelvis elevada y poco a poco, no sea que se salga. Y recomiendan tener un orgasmo justo después para que las contracciones lleven el esperma hacia arriba. ¡Ole ole! Eso sí, se descarta la penetración, así que la idea del consolador, descartada.

Luego te da una serie de consejos, sobre cómo conservar las muestras para que no se estropeen, cuánto duran o el proceso de enfriamiento o descongelación, en caso de que uses esperma congelado. Según dicen, tienes que poner la pajuela 30 segundos a 37 ºC... ¿se os ocurre cómo? No, el microondas no creo que sirva. Y por supuesto, te hablan del momento del ciclo menstrual en qué debes colocártelo, para lo que te recomiendan comprar un test de ovulación. Más que nada, porque tiene "cierta" importancia...

De todas formas, si con todo esto no me había quedado suficientemente ojiplática, encuentro un artículo que me cuenta las increíbles propiedades que tiene el semen, y de las que, chicas, no os habéis enterado. Resulta que esa sustancia natural y gratuita es un cóctel vitamínico, dietético y antidepresivo. Por lo visto, está lleno de nutrientes (glucosa, calcio, magnesio, zinc, fósforo, sodio, vitaminas C y B12 y proteínas) y tiene muy pocas calorías. Así que, si alguna tiene anemia o está a dieta, ya sabe a lo que puede recurrir. De hecho, dice este artículo que los manuales de supervivencia aconsejan que, en situaciones extremas, puedes alimentarte de esta sustancia ("de marca blanca" dicen, ¡otros cachondos!), para retrasar la desnutrición, eligiendo la vía de administración que prefieras, que se ve que te alimenta igual entre por dónde entre. Entre eso y beber orina, que también se recomienda en estos casos, mejor matas a tu compañero y te lo comes. Esto último lo digo yo.

Luego además, resulta que es antidepresivo, porque contiene oxitocina (afrodisíaca), serotonina (mejora el ánimo), cortisol (aumenta el afecto hacia la otra persona), estrona (mejora el ánimo), prolactina (antidepresivo natural) y melatonina (ayuda a dormir).

Total, que como es tan bueno y beneficioso, el chef Fotie Photenhauer ha escrito Natural Harvest, un libro de recetas que lo usan como ingrediente. Lo que habéis leído. Dice este señor, literalmente: "el esperma no sólo es nutritivo, también tiene una textura maravillosa y sorprendentes propiedades de cocina. Como el buen vino y los quesos, el sabor del semen es complejo y dinámico. Es barato de producir y suele estar disponible en muchos, si no la mayoría de los hogares y restaurantes". ¡No te jode! Sólo tienes que tener camareros o cocineros masculinos. ¡¡Ay qué asco más grandeeee!!

Entre sus más de 100 recetas puedes encontrar flan, café irlandés con extra de crema, cordero rostizado con gravy especial, trufas de chocolate rellenas de crema o crepes rellenas de crema. Lo que yo digo. ¿En qué momento a este señor se le ocurre... voy a probar cómo está el semen en un revuelto de huevos con bacon?

Pues nada. Que lo de Semenforyou no lo veo tan lejos de la realidad. Sea para comer por arriba, o por abajo.
 
 

viernes, 27 de noviembre de 2015

¿Black Friday? ¡Negra, me tenéis!

Venga, ya se ha instaurado una nueva ¿costumbre? norteamericana en nuestra sociedad. Por si no tenía suficiente con ver como Halloween ha noqueado a La Castanyada, o como mi sobrina, catalana que vive en Alemania, celebró ayer el Día de Acción de Gracias (ojiplática me he quedado) , tengo que aguantar que, desde hace tres de años, me bombardeen por doquier con el Black Friday de las narices. Que ya no es "Friday", porque aquí lo hacemos a lo español, y entonces, ¿pa' qué conformarse con reducirlo al viernes y online? No, hombre, no... Black Friday del 26 al 29 de noviembre. ¿Eso no sería una Black Week? Mejor no damos ideas, que en algún escaparate ya lo he visto.

Y por todas partes. Voy por la calle: en cualquier sitio, un cartel, gigante o modesto, en el que se han gastado miles de euros, o escrito a mano, da igual: ¡aprovecha!, 2x1, 30% descuento... Pongo la radio: "...no te pierdas la oferta de Black Friday bla bla bla". Abro el Facebook: ahí están los banners. Leo la prensa: ahí están los anuncios a página completa. Busco en Google: ¡¡holaaaa!! Soy el Black Friiiidaaaay... Mecagonlaputa. ¿Es posible que alguien no se haya enterado? No lo creo. Está en todos los rincones de nuestro país. En todos.


Blas, el del mercadillo de los jueves, también tiene derecho a hacer promociones... :-)
 

Lo que también hacemos a lo español es lo de engañar al pueblo... ¡ven, aprovecha grandes descuentos! Lo que no te voy a decir es que hace un mes que subí los precios para luego dejártelos como estaban, o incluso más caros, y que tú te fundas la tarjeta y encima, contento.

Porque esa es otra. No se llama "Black" por casualidad. El negro es el color de las catástrofes, de lo oscuro, de las noches sin estrellas o los túneles sin salida. De los cuervos. Premonitorio. Porque eso es lo que va a pasar con tu cuenta corriente: ¡una catástrofe! Ah, no, es que yo aprovecho para hacer las compras de Navidad y luego ya no compro nada más... (por cierto, qué casualidad que el Black Friday sea justo un mes antes de unas fechas tan consumistas. Seguro que es puritita casualidad. Como también es puritita casualidad que se haga el último fin de semana del mes, justo cuando te han ingresado la nómina y justo antes de que te carguen la hipoteca y demás gastos). Pero vamos a ver... tú y yo sabemos que ahora vas a comprar un montón de cosas que no necesitas y en los 30 días que faltan para Navidad, vas a seguir comprando cosas que no necesitas...

- Huy, ¡mira! ¡las botas Pacoapellidomolón que lleva la topdeturno!

Ay, no, perdón, que ahora lo que se lleva son las blogueras...

- Huy, ¡mira! ¡las botas Pacoapellidomolón que recomienda MariPuri en su blog!
- Ostia tía... pero es que valen 350 €...
- Yaaaa tíaaaaa.... ¡¡¡pero es que antes valían trescientos cin-cuen-ta-y-u-no!!! ¡me las tengo que comprar!

- Pero Manolo... ¿¿¿dónde vas con otra tele???
- ¡Mira! ¿A qué mola? Una SuperCurve de 60 pulgadas, HD, Full XD, MSD, SD, SDSD y supermegaSD... ¡sólo 5.000 €!
- ¡¡Pero si ya tenemos tele en todas las habitaciones de la casa!!
- Ah... Bueno... ¡pos pa'l baño! Pa' ver El Chiringuito mientras cago...

Locura en estado puro

Lo triste de todo esto es cómo nos manipulan, qué poca capacidad de pensar y decidir que tenemos en realidad... ¿libres? hasta cierto punto. Pero muchas cosas se te acaban imponiendo por presión social, para no ser, o tú o tus hijos, el rarito de turno, como lo de celebrar Halloween, por ejemplo. Me encanta América, muchas de sus cosas. En especial, tiene dos inventos maravillosos, magníficos. Supremos, diría yo: las patatas y el cacao. Peeeero...

Detesto el Black Friday (como las rebajas, por cierto). Todos a comprar como borreguitos, que es lo que somos. ¿Que alguien dice que se lleva la barba guarra hasta el ombligo, en la que se acumulan más de 20.000 bacterias? Pues venga, un montón de tíos guapos estropeando su cara con semejantes pelambreras. ¿Que a alguien se le ocurre remangar las perneras de los pantalones, rollo pescador? Pues venga, qué más da que hayan 3 grados de temperatura azotándote las canillas... Bueno, como podéis imaginar, podría seguir así cinco posts más... El caso es que este día, hay que comprar. Porque si no, eres tonto (como el del famoso slogan). Es necesario que compres y así ahorrarás. Y así, aunque en realidad no necesitas nada, empiezas a pensar qué puedes comprar para aprovechar. Son maestros de generar necesidades.
Estos son de la familia de Manolo

Y luego está el contraste. Familias que no llegan a fin de mes, desahucios, gente pidiendo en la calle (cada vez más), gente que muere en el mundo por desnutrición o falta de agua... con la que está cayendo, el terror y la barbarie acabando con los derechos humanos, la vida de las personas y la paz de las familias, como si estuviéramos en plena Edad Media... y otros, en cambio, nadando en piscinas de dinero, cuya máxima preocupación es ver en qué se lo gastan... o aquellos otros que se gastan lo que no tienen... Se esperan más de mil millones de euros en ventas, sólo en España. Impresionante. Supongo que una parte se puede explicar por una compra emocional, mientras me gasto dinero en cosas que no necesito, pero que me proporcionan un placer efímero e inmediato, no tengo que pensar y/o ver toda la mierda que hay a mi alrededor...

Ni un euro mío. De momento (tengo que decirlo así, por si acaso) no he sucumbido, ni pienso hacerlo. Y no es que me parezca mal que exista este día; entiendo que los comerciantes lo que quieren es vender. A esta moda se apunta todo hijo de vecino, desde las grandísimas cadenas, hasta el panadero de la esquina. Si hasta mi prima, que tiene una tienda de colchones, ha hecho una oferta... Normal. Seguramente yo también lo haría. Tampoco me parece mal que la gente se pueda ahorrar un dinerillo. De hecho, esta tarde he ido a la óptica a renovar mis gafas y, juro que no lo he hecho a propósito, me he encontrado que allí también había la promoción de las narices, y resulta que me he ahorrado 50 euros. ¡Pues bienvenidos! (¡anda! Pues ya sí que he contribuido... cachissss). De lo que me quejo, es de la falta de escrúpulos de los que conciben estos maquiavélicos planes comerciales (no los comerciantes de a pie, sino los peces gordos que se sientan en la mesa del Pronto) y de la falta de criterio de la gente que compra de forma compulsiva; ambos bandos encajan como un puzle en la satisfacción viciosa de apetitos o pasiones desenfrenadas; cuál los geles frío y calor de Durex.

viernes, 30 de octubre de 2015

Escapada a Navarra

Hoy, ordenando fotos, he rescatado estas de mi escapada a Navarra de este verano y he pensado que os lo tenía que contar.

Una de las mejores cosas que tiene el que tus hijos se vayan quince días de campamentos, los dos a la vez, es que J y yo podemos hacer una escapada de unos días en pareja, tan necesaria y vital como el aire que respiramos. En una ocasión, finalizando una de las charlas que doy en una guardería, una mamá me decía que para ella era impensable dejar a sus hijos con nadie para marcharse con su marido, ni siquiera a pasar un fin de semana o a cenar una noche. Pobrecita. Al acabar, le di una tarjeta de mi consulta. La necesitaba. Pero bueno, que me voy del tema. Este año nos hemos ido a Navarra, al Parque Natural de Urbasa y Andía, un lugar mágico.

Hoja de Ruta


Día 1: como siempre, pretendiendo salir temprano y acabamos saliendo a las 13h... total, como no hay prisa... Salimos J, Stuart (mi perro), yo y mi amigo Google Maps. Elegimos la ruta sin peaje, como no hay prisa... Nos da la hora de comer en Barbastro. Recomendados por un amigo, paramos en un bar de barrio, de esos en los que no hubieras entrado, el Aragón 33, dónde comemos bien y por poco dinero, aunque estamos a punto de no hacerlo, ya que hemos descubierto que, fuera de la masificación turística, las cocinas se cierran a las tres, incluso en agosto y vacaciones.

Seguimos ruta hacia el destino, el Camping Urbasa, el único que hay dentro del Parque. Se nos hace casi de noche por el camino, llegamos pasadas las 20 h., como no había prisa... Además, el último tramo antes de llegar lo paso un poco mal, ya que, al estar a 2000 metros de altura, pillamos niebla en una de esas carreteras típicas de puerto de montaña, con el desfiladero a un lado, y el GPS se despista y hace que nos pasemos el camping, teniendo que dar un poco de vuelta. Pero bueno, finalmente llegamos sanos y salvos.

El camping tiene que cambiar ya de diseñador de página web, porque no le hace justicia. Es un lugar precioso y tranquilo, en medio de la naturaleza. Verde, como no se puede ser más verde. Eso sí, fresquito. Inicialmente habíamos alquilado una habitación con baño, pero, una vez allí, nos cambiamos a un bungalow de madera que tienen disponible porque nos queda un poco justa. Mirad qué maravilla de sitio...





Bungalows con capacidad para seis personas




Bar restaurante


Zona chill out

Nuestro bungalow
 
 


















Una vez instalados, venga, a cenar, que hay hambre. Nos dice Miguel, de recepción (un señor majísimo), ahí en el bar podéis comer unos platillos combinaos y unos bocadillos muy buenos. Joder. Y tan buenos. Y tan "del Norte". "Platillos" dice... Una va con el chip de los paletos que no salen nunca de su pueblo. ¿Que hay hambre? Pues venga, pedimos unas bravas, un bocata de pollo con queso y pimiento verde y J, que está en plan fisno, una ensaladita. Y cuando aparece la camarera un poco más y me da un jamacuco... Las bravas, en una fuente ovalada que hay, por lo menos, cuatro raciones generosas. La "ensaladita", para seis, lo menos. El bocata... jajajajaja.... el doble de ancho y largo que una botella de Coca-Cola... No, si cenar vamos a cenar bien... ¡¡¡Por Diosssssssss!!! Menos mal que está Stuart...

A dormir. No, cariño, hoy no hay tema que estoy cansada del viaje.

Día 2: hoy toca madrugar. Queremos visitar El Nacedero del Río Urederra y, aunque el acceso es gratuito, está restringido a 450 personas simultáneamente. Las reservas por Internet estaban agotadas, así que toca estar allí a primera hora para asegurarnos de que podemos entrar. Hay que ir hasta el pueblo de Baquedano, dónde dejas el coche en el parquin por tres euros, tarifa única. Llegamos un poco pasadas las 9h y somos sólo los segundos o terceros (¡increíble en mí!), así que podemos entrar.

Atravesamos el pequeño y encantador pueblo, que tiene un antiguo lavadero muy chulo, y en seguida llegamos a la reserva natural. 
 
 
Casa - Baquedano
Antiguo lavadero - Baquedano


















Si digo que es un sitio precioso y espectacular, me quedo corta. Se trata de un sendero de unos 5 km. que discurre a través de un bosque frondoso, verde y fresco, bordeando el río Urederra que, en las pozas, tiene el agua de color azul turquesa. Es un lugar mágico, y todas las fotos que os pueda poner no le hacen justicia. El baño está prohibido, lo cuál es una auténtica pena, pero supongo que tanta belleza no resiste el incivismo del que los humanos hacemos gala.


Entrada al Nacedero del Urederra

Poza - Nacedero del Urederra

Poza - Nacedero del Urederra

Poza - Naedero del Urederra

Poza - Nacedero del Urederra


Poza - Nacedero del Urederra

Poza (y truchas) - Nacedero del Urederra


El camino tiene un desnivel de unos 200 m. y se tarda aproximadamente tres horas en hacerlo, pero para mí es demasiado, sobre todo desde la tercera poza al nacimiento en una roca de la montaña de Urbasa, dónde el terreno es más pedregoso y escarpado. El lugar dónde nace el río en sí no tiene mucho encanto comparado con el resto, así que sólo os recomiendo hacer el esfuerzo de llegar hasta allí si estáis en buena forma física o no tenéis ningún problema de movilidad. Tardamos cinco horas en completar el recorrido. Cuando llego abajo, estoy agotada y he hecho un verdadero sobreesfuerzo que sé que voy a pagar caro. Pero las imágenes que llevo todavía en mis retinas valen la pena.


Nacimiento del río Urederra

Volvemos al camping y nos pegamos una buena siesta. Al atardecer salimos a pasear por los alrededores, dónde disfrutamos de un maravilloso y relajante paisaje y de la calma absoluta, sólo interrumpida por los sonidos de los animales que pastorean libremente por doquier.




















Cenamos de nuevo en el restaurante del camping, dónde me pido un plato combinado, hoy me lo he ganado. El "escalopín" que me ponen mide palmo y medio, y si no, mirad la foto y juzgad vosotros mismos las proporciones con el resto de alimentos del plato (sí, el pimiento y el huevo son de tamaño normal. Las croquetas, no. Son transcriogénicas).




A dormir. No, cariño, hoy tampoco, estoy muerta, como comprenderás...

Día 3. Hoy no madrugamos y nos lo tomamos con calma, ya que tenemos previsto visitar el Bosque Encantado, que lo tenemos a unos 300 m. del camping. El día amanece gris y con niebla, tanto fuera como dentro del bungalow: la regla, que tiene vida propia, se me ha adelantado una semana, supongo que por el esfuerzo de ayer. No, cariño, no va a haber tema en toda la escapada... :-)

Pensamos que el bosque no será muy bonito de ver con esta luz, así que cogemos el coche sin saber muy bien a dónde ir, aunque tenemos un mapa turístico que nos indica varios sitios que visitar. Cogemos ruta de nuevo hacia el sur, hacia el Nacedero, y paramos en el Mirador del Balcón de Pilatos. Se trata de la misma montaña donde nace el río, pero por la parte de arriba. Hay un desfiladero impresionante, ¡que da un yuyu asomarte! No hay ningún tipo de valla o protección, así que si tropiezas o te quieres poco, te vas a buscar setas dos mil metros más abajo. Damos un rodeo y J disfruta como un niño pequeño viendo a una mamá buitre y a sus crías en el nido.


Balcón de Pilates


Vista panorámica (conmigo en medio) - Balcón de Pilates

Continuamos camino hacia el sur, hasta Estella (o Lizarra, como se llama en vasco), donde llegamos cerca del mediodía. Paseamos por el casco viejo y seguimos las huellas que indican que forma parte del Camino de Santiago. Vemos también el río Egara y, con el calor que hace, Stuart se baña en un repecho... ¡Afortunado! Comemos unas tapas y unos pintxos en la terraza de un bar (normalito todo) y de vuelta al camping, a descansar.


Río Egara - Lizarra
 
Iglesia


Stuart :)






Calle de Lizarra

Al atardecer emprendemos camino hacia Vitoria, ya que es viernes y creemos que habrá marcha y movimiento. No creemos mal: cuando llegamos nos encontramos con la sorpresa de que están en fiesta mayor, así que... ¡movimiento a tope! Después de unas cuántas vueltas intentando averiguar dónde está el casco viejo, conseguimos aparcar en todo el meollo... ¡eh! Y sin zona azul... jajajaja... A esa zona de Vitoria se la conoce como "la almendra", porque sus calles tienen esa forma. Paseamos, nos comemos unos pintxos de escándalo y nos dejamos embrujar por el buenrollismo que se respira en general. Allí la gente vive la fiesta mayor a tope, sale en collas o comparsas, no sé muy bien cómo deben llamarse, cantan, tocan música, y la mayoría de gente sale a la calle vestida con el traje típico regional.





Colla - Fiestas Vitoria
Fiesteo - Vitoria

Venga, otro día más. A dormir...

Día 4. El sábado amanece helado y con mucha niebla, así que decidimos que tampoco vamos a ir a ver el Bosque Encantado, no sea que nos salgan unas cuántas almas por ahí... (después de leer la Trilogía del Baztán no las tengo todas conmigo...).


Temperatura a casi las 12 de la mañana del 8 de agosto


 

  
Así que decidimos ir a pasar el día a Pamplona. Paseamos por su casco antiguo, por la mítica Calle Estafeta y su curva, de los encierros en San Fermín. Es bonita, aunque hace fresco para ser agosto. Hay turistas sin ser algo agobiante. Nos comemos unos buenos pintxos, en especial uno que descubro de berenjena y queso de cabra caramelizado, que me hace babear y jadear de gusto hasta un punto peligrosamente indecente.


Calle de Pamplona

Pintxos - Pamplona
 
Calle Estafeta - Pamplona

También pillamos fiestas, así que la gente está en la calle, tapeando, tocando música, bailando. Conversando. Sin móviles en la mano. Bueno, sólo los turistas que hacemos fotos. Hablando de fotos, y para ser fiel a mis costumbres de que siempre me pasen cosas, se me llena la tarjeta de memoria y no tengo dónde vaciarla, así que hacemos la ruta en-busca-de-una-puta-tienda-dónde-comprar-una-tarjeta-de-memoria, que empieza en la calle Estafeta, da cincuenta vueltas al casco antiguo, pasando unas seis veces por la calle Estafeta, y termina en El Corte Inglés.

Finalmente, con mi flamante tarjeta de 32 Gb (¡¡venga, a ver si ahora te llenas, cabrona!!) me paso más de media hora para conseguir tomar una panorámica de un encierro sin gente. Parece que me importaran algo los toros... pero la escultura era bonita.


Escultura del Encierro - Pamplona

Buscamos a San Fermín, y lo encontramos, pequeñito, dentro de una urna, encastado en una pared. También pisamos la relativamente pequeña plaza dónde cada 7 de julio se agolpan cientos de personas para ver cómo lanzan el chupinazo.


Catedral - Pamplona



   
San Fermín



Plaza del Ayuntamiento - Pamplona
 


Algunos acabamos muy cansados...
:-)

Vuelta al cámping y a momir...








Día 5. El domingo toca vuelta a casa, ¡qué remedio! Pero antes de salir, logramos ir por fin al Bosque Encantado. Me despido con esta maravilla de fotos y recomendándoos este viajecito, sobre todo para esta época del año (finales de octubre - principios de noviembre) en que, por lo visto, se viste de otoño y se pone aún más precioso.