UA-59025041-1

domingo, 26 de abril de 2015

El tipo duro

Todos conocemos uno.

El tipo duro es ese que viste tejanos y camiseta, nunca traje ni camisa, y por supuestísimo, sin corbata. Tarda dos segundos en elegir la ropa que se va a poner. Básicamente, la recoge del suelo, dónde está hecha un ovillo, y la huele: si no se desmaya, se la vuelve a poner; si no, cuando se recupera (a la milésima de segundo, porque los tipos duros no se desmayan), abre el armario y coge lo primero de la pila, sin mirar. Su ropa es de colores neutros y lisos, nada de pantalones de colores, ni remangados por los tobillos, ni flores, ni rayas, ni mariposas. Blanco, negro, gris, y, si me apuras, marróncaqui, que se ve menos la mierda.

El tipo duro no se afeita hasta que no es estrictamente necesario. No se deja barba, porque eso es de hipsters o de guarros, y él es duro, pero no guarro. Suele llevar una barba tipo erizo, de esas que te destrozan la cara cuando te da dos besos, porque además su vello es basto, como corresponde a un buen tipo duro. No tarda más de cinco minutos en el baño para prepararse, el tiempo justo de mear y peinarse con los dedos, sin gominas, ni colonias, ni mariconadas de esas. A veces, hasta se lava las manos entre ambos actos.

El tipo duro está fibrado, pero sin llegar a ser un cruasán. Tiene la grasa justa, entre los músculos justos. Preferiblemente, con alguna cicatriz visible y algún tatuaje de tipo duro (nada de hadas, corazones, estrellas, santos, nombre de los niños o la churri, ni letras japonesas). Sus bíceps son del tamaño de una paletilla ibérica, y suele hacer postureo cruzado de brazos para que se le marquen los músculos. Las manos en los bolsillos también es una pose habitual en un tipo duro. Por cierto, que esas poses se hacen con el culo (redondo y perfecto) apoyado en su coche de tipo duro, cualquier modelo deportivomolón (lo siento, no entiendo nada de coches). En su defecto, también sirve una motarrona (y lo siento, tampoco entiendo nada de motos). Pero sin duda, si hay un gesto de tipo duro, es tocarse los huevos, así, con la mano llena, lo cual puede hacer con distintos significados: merascoporquemepica, melacomes o pamachoyo.

El tipo duro no puede trabajar en cualquier cosa. Hay una serie de oficios que se reservan para él: albañil, carpintero, mecánico, poli, actor de peli de acción o porno, modelo (de según qué, claro está) o chorizo-gánster-mafioso, algo chungo. No tiene estudios superiores porque no los necesita, se gana la vida con su cuerpo y su fuerza física. Tiene el dinero que quiere y cuando quiere, y si no, te da dos hostias y lo consigue.

El tipo duro no llora: abre y cierra el lagrimal a su gusto y voluntad. No ve pelis románticas, ni dramas, ni las de Antena 3 del sábado por la tarde. De hecho, no ve pelis. Sus aficiones son tomarse unas cañas en el bar mientras ve el partido con los amigos, montar y desmontar su moto y limpiarse las uñas con un palillo. Tampoco sonríe, ni te gasta bromas. Es parco en palabras, tiene una mirada de hielo que oculta detrás de unas gafas oscuras o de espejo y un cigarrillo colgando de los labios, porque, por supuesto, el tipo duro, fuma.


El tipo duro no te coge por los hombros si eres uno de sus rollos. Descansa su paletilla patanegra sobre tus cervicales, mientras camina con las piernas a lo cowboy y la otra mano en el bolsillo. Si le sigues el ritmo y encajas en su hueco, bien. Si no, tú te lo pierdes. No te dice te quiero, no te abraza y no se pierde en los preliminares. El tipo duro te arrolla con sus besos y cuando quiere, te empotra, preferiblemente en el suelo, en el marco de una puerta o apoyados en el lavamanos y, por descontado, no se queda a dormir ni te abraza después en la posición de la cuchara. No te pregunta qué quieres hacer, ni está dispuesto a escuchar tu parloteo. No entiende que tengas que explicarle tus problemas a las amigas y mucho menos a un psicólogo; de hecho, no entiende que tengas problemas. No te llena de regalos, ni te hace una fiesta sorpresa. No va a comer a casa de tus padres. No te cuenta lo que le pasa, no expresa sus sentimientos y nada le afecta. Como decía Rambo, no hay dolor.

La versión femenina del tipo duro es todo lo que acabo de describir, pero con tetas (pequeñas), pelo corto, chupa de cuero y más mala leche.

Sin embargo, todo tipo duro tiene una grieta. Es cuestión de encontrarla y meter el dedo.

3 comentarios:

  1. Yo no fumo pero me limpio las uñas con el palillo y luego los dientes y ademas soy albañil! Eso es que soy un tipo duro? Jajajajajajaja

    ResponderEliminar
  2. Estoy durmiendo con un tipo duro, con gafas de espejo y eso ... 😁

    ResponderEliminar