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viernes, 17 de febrero de 2017

El arrimón: sexo consentido en el transporte público

El otro día me contaban una cosa que me parecía imposible, hasta que comprobé en San Google que sí, que es cierto. La verdad es que, hoy en día, cualquier cosa que pienses que no puede ser, pues sí, es.

Os voy a hablar del arrimón, una figura creada en México para llevar a cabo una importante "labor social". Resulta que, en la macro capital mexicana, dónde viven casi nueve millones de personas, se registraban muchas denuncias por acoso sexual en el metro, concretamente, por tocamientos consistentes en señores que arrimaban cebolleta, vamos, lo que sucede en cualquier metro o autobús del mundo, pero que, por lo visto, allí ya se salía de madre.

Así que surgió una iniciativa, que no me queda muy claro si fue promovida por el propio Gobierno o por los ciudadanos, para regularizar este fenómeno y que la gente pudiera aprovecharse de sus beneficios. Como leeis.

Es decir, se crearon vagones específicos en el metro para que la gente que, voluntariamente, quiera frotarse y ser frotada, pueda hacerlo, mientras que aquellos que quieran viajar tranquilos, también puedan hacerlo, o, en cualquier caso, si les sucede, pueden denunciarlo como abuso sexual.  México DF tiene un metro con 12 líneas y esta práctica suele llevarse a cabo en las líneas 1, 2 y 3. Además, los vagones están numerados y se reparten de la siguiente forma: en los vagones 1 y 2 viajan únicamente mujeres, el vagón número 3 es para las lesbianas, el 4 y el 8 es dónde se practica el arrimamiento consentido, el vagón 9 es para la comunidad LGBTT y los vagones 5, 6 y 7 son neutrales. 





Tranquilos, eso no quiere decir que, si no conoces la información, y te subes "por error" en los vagones 4 u 8, se te vayan a arrimar sin más. La historia está en que hablamos del #arrimonconsensuado, que tiene su propio hastag y comunidad en las redes sociales. Concretamente, este movimiento se define así:

"Una comunidad creada y dedicada a consensuar arrimones en el metro de la Ciudad de México a personas mayores de 18 años, regidas bajo una normativa estricta para garantizar la seguridad, integridad y discreción de quienes gustan de tener un viaje placentero (enfocado a las damas) con personas confiables, respetuosas y responsables porque... El acoso sexual es un delito, el #ArrimónConsensuado no."

Es decir, que sólo se te arriman si tú has concretado previamente que quieres que lo hagan. Para participar de esta experiencia, sea como arrimón o como arrimada/o, tienes que ser mayor de 18 años, tener un perfil activo en Twitter, con foto y más de 100 seguidores, vivir en el Distrito Federal o Zona Metropolitana, Guadalajara o Monterrey y pagar una cuota de 20 pesos (0,93 €) los hombres, (para las mujeres es gratis), que te da derecho a inscribirte y obtener una pulsera identificativa. 

Una vez inscrito, a través de tu cuenta de Facebook, Twitter, Instagram o Tumblr, le envías a los administradores por privado tu ruta, el número del vagón en que subirás y la puerta, la hora aproximada y una referencia para identificarte, además de que, obviamente, tienes que llevar puesta tu pulsera distintiva. Igualmente, tienes que decir si eres de los que dan o de los que reciben. La tarea de los administradores es facilitar ese encuentro, poniendo en contacto a los dos actores o sólo proporcionando la información si es que las personas quieren permanecer en el anonimato.

Si hacéis una búsqueda en Internet veréis que hay muchas páginas en Facebook y comunidades dónde apuntarse: “Me gustan los arrimones en el Metro y en el Metrobus”, “Arrimones en el Metro del DF”, “Mujeres que permiten los arrimones en el metro DF”, “Arrimones manoseos metro DF”, “Arrimones DF (encuentros reales y seguros)”, etc.  Es importante decir que estas comunidades promueven el sexo seguro y que se prioriza la importancia de respetar al otro cuando dice que no quiere seguir, incluso si se arrepiente en el último momento. Eso está bien. Si se respeta, claro.

¿Qué os parece? A mí, a priori, me parece una buena iniciativa, todo lo que sea sexo consentido entre adultos, nada que decir... pero mi mente curiosa-barra-enferma se pone a trabajar y se me ocurren muchas cosas...

  • ¿cuántas veces se pasará la gente la parada?
  • ¿habrá quién se ponga un calcetín en la entrepierna para fardar? ¿pero entonces, sentirá placer?
  • si se junta un barrigón y una culona, ¿cómo lo harán?
  • ¿habrá arrimones a quién nunca seleccionará nadie? pobrecitos....
  • cuando se encuentran, ¿qué cara pondrán?
  • ¿y qué pasa si el metro va a tope y está cada uno en una punta del vagón y no se pueden acercar? ¿se irán arrimando a la gente hasta acercarse?
  • ¿y cómo pasan el resto del día con el calentón?
  • ¿y cuántos mirones se subirán a esos vagones?
  • ¿se habrán formado parejas de ahí?
  • ¿y qué tal si, por comparación, luego no te gusta lo que tienes en casa?
  • ¿llevarán ropa de recambio para los "percances"?
  • ¿cuál será la media de edad de los participantes? ¿habrá señoras que van a hacer la compra?
  • ¿habrá quién se pase el día dando vueltas por la misma línea?
  • ¿pasará el revisor "picando" billete?

jajajajaja.... Ahora entiendo porqué, cuando estuve en México, nunca me propusieron ir en metro. Y cuidado, que el fenómeno ya está llegando a España. En concreto, he encontrado a un tipo que se ofrece como arrimón profesional en Parla (Madrid). Aquí su perfil de Facebook. Estoy segura de que ya no vais a ver el metro nunca más con los mismos ojos...  a mí mi Bus ya me parece aburrido, y eso que ya sabéis que es toda una experiencia!! jajajajaja... en fin. Aquí os dejo un vídeo, disponible en YouTube, en el que una chica explica su experiencia disfrutando del arrimón.





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