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viernes, 24 de enero de 2020

A pesar de mí

Reviso el diseño del Blog y las estadísticas, que últimamente lo he tenido un poco abandonado. Me quedo perpleja, completamente alucinada, al ver que me está leyendo gente de todas partes del mundo, incluso desde países tan insólitos para mí como Ucrania, Indonesia, Rusia, Singapur... De hecho, ¡Rusia es el segundo país que más me lee después de España! Alucinante. Me invade un sentimiento de tremenda responsabilidad, a la vez que se infla mi ego en idéntica proporción. Es increíble lo que Internet le ha hecho al mundo. Y pienso, ¿será gente española que vive en esos países? ¿o traducirán el blog a su idioma? ¿y cómo lo habrán conocido? ¿Y por qué ahora todo el mundo está leyendo la entrada sobre la cena de exalumnos? ¿¿Será que hay una convención internacional sobre exalumnos de EGB y están pillando ideas?? Siento una enorme curiosidad.

Y ver que el Blog sigue vivo a pesar de que yo estoy un poco muerta, me devuelve las ganas de escribir. Me hace pensar que lo que escribo no es sólo para mí, que hay gente a la que le puede gustar. A pesar de mí. A pesar de mi tendencia a menospreciarme, bah, no es tan bueno... lo dices porque me aprecias... yo no lo veo tan bien... Doña Perfecta.

Pues bien, en este 2020, en el que cumpliré 50, he decidido que voy a cambiar muchas cosas de mi vida, porque a ver, admitámoslo, ya voy a entrar en tiempo de descuento, y no quiero llegar al fin de mis días arrepintiéndome de todo lo que tendría que haber hecho y no hice o todo lo que hice y no tendría que haber hecho. Ni tampoco quiero dar ese paseo sintiéndome básicamente infeliz. Últimamente estoy jodida, muy jodida. Pero eso va a cambiar. Al cabrón que reparte las cartas en el juego de la vida se le ha ido un poco la mano, pero estas son mis cartas. Y las voy a jugar lo mejor que sepa.

Y uno de mis propósitos de cambio es escribir, pero escribir de verdad. Y para eso os adelanto, como forma de comprometerme en público, que estoy escribiendo una novela. Que la empecé hace más de un año, pero la tengo abandonada. Y que la voy a retomar y la voy a publicar, aunque la tenga que pagar yo y la lea solo mi madre. Bueno, y Keaton*, que, para salvaguardar su integridad física y mental, la tendrá como lectura obligatoria 😂😂. Así que presionadme, preguntadme por mi novela continuamente, para que me muera de la vergüenza y me vea en el compromiso de cumplir con mi promesa. Porque sé que publicar una novela sería una de las cosas que me haría más feliz en la vida y porque sé que el viaje de escribirla valdrá la pena. Porque quiero escribir, a pesar de mí misma.



* A partir de este post, llamaré Keaton a mi marido, ya que es como le llaman unos amigos que se empeñan en decir que J se parece al actor Michael Keaton.



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Imagen tomada de culturacolectiva.com

10 comentarios:

  1. Además de tu madre y de tu Keaton ¿podré leerla? Deseando tenerla en mis manos

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  2. Seguro que no solo tu Keaton, deseandito estoy de que la acabes, para poder leerla. Sabes que tu puedes y sino lo sabes, te lo digo yo. A por ello!!

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    1. Muchas gracias!! Muchas veces los demás ven nuestras capacidades mucho mejor que nosotros!

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  3. Creo que va a haber más de tres lectores de tu novela, querida. ¡Ánimo y a acabarla!

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    1. Bueno, buenoooo!!! Graciass! Si hago una edición de diez ejemplares, igual ya puedo lanzar la segunda edición! jajajajaja

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  4. Oleeeeeee, tendremos librooooo!!!!!!! Vengaaaaaaa, danos fecha aproximada! (Crees que es suficiente presión? Jajajajajaja)

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    1. eehhh!! Eso es demasiada presión!! jajajajajaja. Calcula un día entre el 27 de enero de 2020 y el 27 de enero de 2070... jajajajaja

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  5. Me apunto!!!!
    Y leen la entrada de la cena con exalumnos, por que es brutal!!!!
    Confieso que la releo de vez en cuando... Y siempre acabo llorando de risa...
    Petonets

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